Historia

Historia

Su tradición histórica se remonta a la antigüedad, como atestiguan los yacimientos y hallazgos arqueológicos encontrados tanto en el casco urbano como en su término municipal. Muy abundantes son los restos pertenecientes a la dominación romana. En menor cantidad aparecen los visigóticos, pero de muy buena calidad, como la capilla localizada en La Motilla.

El primer asentamiento estable e independiente en Huévar comienza con la llegada de los romanos, cultura que aprovechó la riqueza de sus tierras mediante la producción de aceite y distintas variedades de cereales. Cuenta la leyenda, que durante la época musulmana el municipio cobró tanta importancia que llegó a ser nombrada como la “Sevilla Chica”.

Los árabes depuraron los métodos de cultivo desarrollando la economía y ocasionando un aumento considerable de la población.

En época musulmana, Huévar cobró gran importancia. A dicha etapa corresponden abundantes vestigios, sobresaliendo los restos de un palacio árabe derribado por Fernando III, sobre el que se edificó una Iglesia, la de la Asunción.

De origen musulmán, también, son los numerosos enterramientos encontrados en la zona.

Su nombre actual deriva del apellido jeque árabe “Alí Al Huevar”. Es probable que su primitivo nombre fuera “Hervas”, aunque no se ha podido saber con seguridad.

Al ser conquistada por los cristianos, los distintos lugares comprendidos en su término, tales como Collera, Characena y Especiilla, fueron perdiendo importancia, quedándose despoblados a lo largo de los siglos XII, y XIV.

Huévar del Aljarafe conserva hoy el sabor tradicional de un pueblo aljarafeño, pero no ha descuidado su adaptación a los nuevos tiempos y ha invertido a lo largo de los últimos años en la creación de nuevas y mejores infraestructuras que, han aumentado considerablemente la calidad de vida de sus vecinos. Este proceso de transformación ha incidido notablemente en la cultura, en el deporte, en la educación, en la economía…